End year.

Otro más, otro año encima, muchas más experiencias y un mayor crecimiento como persona; eso es lo que saco de cada año que pasa.

“Llegamos al final de un año más”. Es una frase que escuchamos mucho, pero de diferentes formas. Algunos lo dicen con orgullo, algunos con tristeza y nostalgia, otros lo dicen con miedo y pocas esperanzas, otros con indiferencia, y muchos otros con satisfacción y ánimo. Pero la verdad es la misma, sí, llegamos al final de un año más. Cada quien podemos hacer una recapitulación personal de lo que significó este año que termina, pero sin duda alguna, significó un año de retos.

Voy a ser sincera y abrir mi corazón con la verdad. En lo personal me considero una persona negativa. Al ir pasando el día, al estar en la escuela, hablando con gente, viendo los planes presentes, los futuros, los errores cometidos, lo que hay que mejorar, los problemas, las decepciones, el volverse a levantar, intentarlo de nuevo otra vez; ese eterno deseo de quererlo hacer todo mejor… y después, la vida personal, tener contacto con los familiares, acercarme más a los amigos, atender llamadas inesperadas, tratar de mantenerme sana, crear tiempo para leer y escribir; al final del día, algunas veces hace que caiga en la cama, y mientras espero que mi cerebro se apague para poder dormir, pienso: ¡No puedo con todo esto! Y al día siguiente me levanto para volver a empezar. ¿Les pasó? ¿Alguna vez se sintieron de la misma forma? Yo creo que sí.

Insisto, amo mi vida y amo todo lo que hago, pero sí, muchas veces pienso que todo eso sobrepasa mis fuerzas y que no voy a poder con lo que tengo en mis manos… pero siempre que lo pienso llego a la misma conclusión: Es verdad, yo no puedo. Mis fuerzas no son suficientes, mi intelecto no es suficiente, mis capacidades no son suficientes ¡mi tiempo no es suficiente! Es por eso que dependo 100% de mi familia para lograrlo. 

Detesto todo tipo de sentimentalismos, pero al mismo tiempo los quiero. Y hoy, último día del año, no puedo evitar ponerme a hacer balances: qué perdí y qué recuperé; qué descubrí y qué oculté; qué escribí y qué hablé; qué hice y qué voy a hacer (no hacer, nunca está permitido).

Me da esa extraña sensación, que el 2012 en general, no fue un buen año para la mayoría; ojalá que no, ojalá que muchos de ustedes lo recuerden como uno de los mejores años de sus vidas, todos nos merecemos un año de esos.

Por mi parte, fue un año marmolado. Empezó siendo muy bueno, tuvo altos y bajos, bajos, bajos, bajos, y aunque sé que no estoy en el apogeo de mí año, no puedo decir que lo termino mal, porque me di cuenta que todas esas cosas que yo consideraba sumamente importantes y esenciales, no son más que accesorias, que nadie me saca el tiempo vivido y que definitivamente, tengo que actuar más. Creo que en parte ese es mi mayor defecto, no actuar tanto y sentarme a escribir todas las cosas que debería decir, pero es mi mejor manera, es mi manera.

En este 2012 me di cuenta que incluso esas personas que dijeron alguna vez "voy a estar siempre", no lo están; que nadie te va a dar ayuda sin que la pidas; que nunca más voy a pedir a ayuda porque creo que mi autosuficiencia se prueba y agranda un poquito más con cada nuevo obstáculo; entendí que mi coraza es demasiado gruesa y que quizás es mejor empezar a construir sobre ella, de manera que se afine solita, por el peso.. o que se sedimente; entendí que no tengo que depositar mi felicidad en nadie, y quizás demasiado; que escribir es mi pasión y no lo cambiaría por nada; que soy bastante diferente a los demás y no está mal; que pertenecer no es importante; entendí que ser perfecta, no es ser feliz.

El 2012 me mostró la verdadera cara de la gente y me enseñó a no pre-juzgar, quizás aquellos que son más bizarros son quienes mejores personas son, me enseñó que el tiempo muestra la verdadera esencia de las cosas, baja caretas y entendí que incluso el silencio se considera emisión de juicios que uno nunca dijo. Cada loco con su tema.

Renové amigos, aseguré amistades, corrí bajo la lluvia, grité, canté, salté, besé. Conocí gente que valió la pena, gente nueva que me refrescó.

Lloré bastante, pero más reí.

Viví.

"El tópico del Carpe diem es ya muy típico, pero si ha llegado hasta nosotros después de tanto tiempo... será por algo. "

Fuiste bueno y malo.

Casi que fuiste '12.

Nos vemos.

Hola lindo, hola '13

2013: ya empezás, y vas a ser otro año de sueños por cumplir, otro año con tristezas y por qué no alegrías? Sin límite de preocupaciones y de obstáculos que cruzar y vencer.

Pero la vida es eso nomás, nada de lo que esperamos llega si no es el momento justo en el que debe llegar...

6

Estoy contenta de que llevemos medio año juntos. Todavía no puedo entender cómo me enamoraste tanto, cómo supiste entenderme en cada momento. Perdón si a veces soy muy rencorosa, es que aunque no quiera serlo, te amo tanto que no puedo creer que hayamos tenido que pasar por tantas cosas y que estuvimos al borde de terminar.

Ponete a pensar, ¿qué haría yo sin vos? La verdad, yo no se la respuesta pero creo que moriría de dolor, porque sabés bien y ahora más que nunca, que sos una de las personas con más valor en mi vida, y no me gustaría perderte para nada, porque estaría más sola de lo que estoy ahora, y si te pierdo a vos, siento que me moriría. Sabés que nunca te lastimaría, se que soy una loca de mierda que hace cualquiera y a veces cuando hablo, en vez de aclarar las cosas las oscurezco, pero por más que me mando cualquiera, sabés que lastimarte sería la última cosa que haría en mi vida. En verdad llegaste así como si nada a mi vida y de repente te metiste en mi ser y no quiero que salgas nunca más.

Pensar que cuando te conocí no imaginé nada de esto, que te vi y nada. Y que después con el tiempo llegué a conocerte y me di cuenta de la persona que sos y no me arrepiento de haberme dado cuenta de eso y mucho menos de todos los momentos que pasamos; sé que algunos fueron malos, pero los lindos hacen que me olvide totalmente de esos, porque yo sé que esta relación es diferente, es especial porque a pesar de que hubo gente que no nos quiso/quiere juntos, pudimos superar todos los obstáculos y desafíos que se nos pusieron adelante.

Nada puede con nosotros; te juro que no amé a una persona tanto como te amo a vos, cada vez que miro una foto tuya no puedo creer lo lindo que sos, cada día me encantás más. Cada tarde, cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo que estoy con vos son inolvidables y hermosos.

Simplemente, gracias por todo, gracias por cuidarme, por quererme, por ser tan bueno, tan comprensible, tan lindo, GRACIAS POR ESTAR CONMIGO.

No se qué haría sin vos, la verdad que no me gustaría perderte ahora ni nunca; sos el mejor hombre que conocí, sos la mejor compañía que tuve y que tengo.

No te imaginas lo bien y feliz que me hacés. Está bueno que a pesar de algunas peleas, discusiones... sigamos juntos. Ojalá siempre sea así, que estemos juntos pase lo que pase, no quiero perderte, tampoco me arriesgaría a perder algo tan lindo como vos.

Sos perfecto para mi, sos lo que siempre quise tener.

Felices 6 meses, te amo.

A pesar de los golpes hay ilusión, a pesar de la anestesia local en el corazón, ella sintió el pinchazo... a pesar de todo lo vivido, su esencia permanece intacta.

Todo empezó por ser una página en blanco sin reverso ni borrones.

Ella no sabía que podía volver a amar...

Normalmente cuando las personas están tristes, no hacen nada. Se limitan a llorar. Pero cuando su tristeza se convierte en indignación, son capaces de hacer cambiar las cosas.

A nadie había amado de la manera en la que te amo, y te lo digo de esta manera: siento que lo nuestro es surreal, parece una de esas relaciones perfectas, esa relación en la que hacemos tonterías juntos, reímos, lloramos, nos preocupamos uno por el otro, y sacamos peleas estúpidas solo para reírnos un rato de las estupideces con las que salimos. No quiero que nada esto cambie, no quiero decir algo que haga que te alejes de mi, porque como te dije antes, sos lo más importante en mi vida, ¿ahora entendés mi miedo a perderte? Nunca había estado tan a gusto con alguien, nunca había sentido ese cosquilleo que recorre mi cuerpo cuando me besás, ni esos nervios y felicidad que siento al verte. Solo quiero estar a tu lado siempre, haciéndote sonreír, cuidando de vos porque te voy a amar hasta EL FINAL DE MIS DÍAS.