Él no tiene una idea de lo que pasa por la cabeza de ella. Ella es muy buena para fingir. Él nunca va a saber cuántas lágrimas derramó cada noche por él o el sin fin de horas que ella pasa pensando en él. Tiene miedo de decirle lo que en verdad siente, ya que el sudor frío recorre su cuerpo cuando lo ve y no dice la verdad. La verdad de que está sufriendo y que no siente ya lo mismo por él, quiere dejarlo por echos y cosas que le molestan de su alrededor, aunque sabe que antes de hacerlo tiene que pensarlo dos veces. Pero hay algo que se lo impide, lo impide todo el amor que ella siente por él.
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