Siento que te pierdo, y cada vez más lejos te vas yendo y justo ahora cuando todo podía mejorar, cuando yo quería optar por quererte, por tenerte y pertenecerte… justo ahora, es cuando tenemos que ser “amigos”
Extraño cuando tenías ganas de protegerme como si fuese tuya, aunque no lo soy, ni lo fui. Extraño sobre todo cuando me calmabas, y me decías que me querías y no pierdo las esperanzas de verte, porque sé que nos necesitamos mutuamente.
Justo ahora es cuando quiero tenerte, cuando me arrepiento de cada error, de cada paso equivocado, de cada decisión mal tomada.
Rompería las barreras de distancia e iría a abrazarte y no te soltaría.
En el silencio y la oscuridad de mi habitación, siento como mis ojos se humedecen, pero no quiero llorar, tampoco puedo evitarlo. Te voy a extrañar, y no quiero ni puedo evitarlo, porque sos vos quien me da la armonía necesaria para caminar, para dar un respiro, para mirar a un espacio sin vida e inventarme una propia. Te quiero, te quiero, te quiero; qué tan difícil es de entender? Si sos vos quien me presta un poco de energía, sos vos quien se preocupa de que yo viva, sos vos, sólo vos, quien sabrá hacerme sonreír…
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