Desde la mañana te busqué entre las sábanas, pero tu cuerpo no está. Me sentí ahogada al saber que estaba sola ahí acostada. Tu olor ya no está, sólo hay un oso de peluche que "ocupa tu lugar". El peluche huele a vos, a ese olor que tanto me encanta. La ausencia está latente y mi corazón siente la tristeza.

A dónde te fuiste? Te busqué desesperadamente, hasta que vi que estaba lloviendo. Llovía. Mis ojos empezaron a largar lágrimas, que después se fueron haciendo más grandes. Mi corazón se encogió, me sentí sola. Cada vez que estoy sin vos, siento que me falta el aire, que no tengo mi otra parte, me siento incompleta. La lluvia sigue cayendo en mi ventana, un diluvio hay afuera, pero poco a poco mi angustia se va a calmar y juntos vamos a estar.