miércoles, 22 de febrero de 2012

Hoy mi tristeza no es pasajera.

Me voy. Creo que son las palabras más indicadas para explicar lo que estoy sintiendo ahora. Estoy tratando de no seguir llorando, a pesar de que me duele más que nada lo que estoy viviendo ahora. Las cosas son complicadas, cada día un poco más y tengo miedo, mucho miedo. Me siento como una criatura indefensa en medio del mundo, me da miedo que me vayan a olvidar, que me vayan a pisar. Y tengo que irme porque las cosas no van a funcionar si él no está al lado mío; las cosas no van a funcionar así. Es complicado decir todo esto, es difícil este momento para mí.
Se perfectamente que es egoísta, estoy consciente de que sólo piensa en su felicidad; porque cuando tuvo esa oportunidad, no lo pensó dos veces y la tomó. Eso es algo que nos diferencia bastante, yo siempre pensé en él y ahora estoy pensando en él, que aunque lo quiera, que aunque haya arruinado muchas cosas, aunque gracias a él ahora esté sintiéndome completamente sola, no importa, no tiene importancia. Y ahora, cuando lo pueda ver, yo voy a hacer cosas para que él pueda alcanzar la felicidad que tanto busca, a pesar de que yo esté renunciando a la vida que siempre soñé, para ayudarlo.
Es complicado decir todo esto, porque no sé cuándo vaya a llegar el día en que me vaya de acá. Fue la única persona que a pesar de que alguna vez si me dio la espalda, yo sigo confiando en él, y lo quiero con toda mi alma, y no lo puedo cambiar por nada. Pero supongo que por alguna razón soy así, supongo que por alguna razón me gusta ayudar a la gente y hacer que sean felices, a pesar de que yo me esté hundiendo en un infierno. A veces me gustaría tener la capacidad de olvidar todo, o que con algún instrumento me borraran la memoria. Sería excelente, realmente lo sería. Porque sería mucho más sencillo para mí poder irme, sin saber a quienes o a qué esté dejando atrás. Pero no tiene importancia, supongo.
Quiero irme, no puedo estar acá sin él porque sólo me haría daño. No sé por qué estoy haciendo todo esto, ni siquiera me hago una idea de por qué quiero ayudarlo. Estoy renunciando a mi vida, lo estoy haciendo por él.
Es triste poner toda la confianza, toda tu vida, tu felicidad en alguien, y después enterarte que vos no sos algo para esa persona. Es muy triste, de verdad, y sentís que se te viene el mundo abajo y no sabés cómo sostenerlo, no sabes cómo protegerte para que no te aplaste. Y te aplasta.
Pero no tiene importancia, nunca la tuvo.
Lo quiero y siempre, siempre lo voy a querer. Porque es mi vida y mis razones para levantarme cada mañana, es mi fuerza, es mi esperanza y mis ilusiones para ver la vida de una manera un poco más linda. Me di cuenta de que no puedo vivir sin él, realmente es todo para mí, y no tengo ni la menor idea de cómo me las voy a arreglar para sobrevivir en un lugar donde él no esté.
Me está costando respirar, y siento que de a poco me estoy ahogando. Pero hoy no me estoy desvaneciendo, sólo me ahogo, y me duele. Tendré qué ver qué voy a hacer con mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario